Gabito

Gabito:

Disculpeme primero por llamarlo de esta forma, Usted Señor, es todo un nobel y yo solo un simple estudiante que en estas circunstancias (en las que posiblemente sea leido por el propio Gabriel García Márquez), se encuentra en la obligación de obedecer a las normas que el respeto dicta, pero le digo así, Gabito, por que le he aprendido a coger cariño y creo que el cariño debe ser mas grande y evidente que la diplomacia. Quiero empezar por agradecerle el que me haya enseñado que las palabras con las que se redacta un texto, tienen la opción de ser escogidas no solo por ser las correctas, sino por la sonora belleza desenvuelta al ser pronunciadas. El motivo de este texto no es tanto el rendirle un homenaje, sino por la urgencia.

Llega el momento en la vida de tod@s en el que uno se pregunta sobre sí mismo y al encontrar aunque fuere una pista, se haya nada menos ante una de esas anheladas piezas del rompecabezas de la libertad. En la tercera ocasión en que consecutivamente viera el video de su discurso de aceptación del nobel, pude entre tantas emociones despertadas encontrar una forma concreta para explicar a las futuras generaciones (y a todo extranjero curioso), la historia de la latinoamérica en la que he nacido y pertenezco, me imaginé hablando con mis nietos, respondiendoles cuando me preguntaran por Colombia con la misma precisión con la que en otros tiempos la carta de Jamaica lo hiciera
y, creo que si le hubieran cambiado la máquina de escribir por un poco de poder político, su pseudónimo no sería el del primer Nobel colombiano sino el del segundo Libertador latinoamericano. Lo sentí así, depronto un poco exagerado, pero en ese momento percibí la claridad y la claridad es ver lo que es y ver lo que es, es correr los velos de la ilusión y una cosa es la verdad y otra cosa es la ilusión y entender esto es la libertad en su mas pura expresión. Gracias.

Esta carta es urgente por que en estos días la confusión reina, el miedo es ley, la mentira es verdad y para ser feliz se han inventado intermediarios cuando la alegría es libre! tan libre como el aire respirado.

Le pido, porfavor que su pluma continúe enunciando verdad. El mundo, Latinoamérica, pero especialmente Colombia necesita de ideólogos que enuncien las máximas de la valentía, que definan la metodología política de la emancipación inteligente, y cuando lo leo, siento que sus letras empuñan armas invisibles que le servirán a esta y a las futuras generaciones como fundamento para obtener la victoria en la guerra por los territorios de la conciencia. Siento que es posible escribir en términos reales y prácticos esa arrasadora utopía de la vida, donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.

Lo invito a que esboze las directrices que sentencian el advenimiento de la victoria en las batallas contra el miedo y el silencio. Su experiencia, Gabito, es tan alta que pedirsela para iluminar el camino del futuro, es tan atrevido como necesario.


el3ctron.


Este mensaje ha sido enviado a una dirección que parece ser administrada por alguien que en el mas remoto y optimista de los casos puede ser Gabriel García Márquez, de otra forma, es un texto que a diferencia de lo que los noticieros hacen, busca motivar la esperanza para un mundo condenado a asumir la democracia en su forma más utópica posible como el único asidero para evitar la extinción de la especie en el planeta azul.